A partir del fondo de la sala 5 se exponen los ajuares en sucesión cronológica.
En el hueco correspondiente a una de las torres del edificio, fue reconstruida una de las pocas tumbas de incineraciones que se encuentran en la necrópolis di Calacia y datan de finales del siglo VII a.C. Las cenizas del difunto se encuentran contenidas en un recipiente de bronce expuesto en el interior de la vitrina. El rito de incineración se tomó del mundo griego: en la pared del fondo se conservan algunos objetos relacionados con el funeral de Héctor Homero que la Ilíada describe detalladamente. En las sepulturas más antiguas de finales del siglo VIII a.C. (vitrinas 9 y 10), que pertenecen a hombres de rango elevado, a la cerámica de producción local (estante 2) se asocia la de importación griega, que afluye en los centros del interior bajo la influencia de la colonización griega en las costas de Campania (estante 1). En los estantes inferiores de las vitrinas, utensilios y herramientas de metal pertenecen al difunto y eran usados por éste en el desarrollo de su actividad en vida y a la práctica del banquete fúnebre, ejemplificado por los asadores y las pinzas de fuego de la tumba 194.
Las costumbres funerarias femeninas están documentadas en las tumbas que datan del siglo VII a.C., expuestas en las vitrinas 8 y 9. El ornamento personal está constituido por fíbulas de bronce con decoraciones de ámbar y hueso, pulseras y collares de pasta de vidrio (estante 1). Al lado de los recipientes del amasijo (estante 3) aparece la cerámica etrusca de Corinto importada de la Etruria centro-meridional y que más tarde se produjo en Campania. En el transcurso del siglo VII, el bucchero progresivamente sustituyó la cerámica de impasto y pronto también fueron producidos en Campania (vitrina 8, estante 2).
(Sala 4) Entre el final del siglo VI e inicios del siglo V a.C. los ajuares están compuestos de pocas vasijas de cerámica ática; la simplificación y el lujo manifiestan, como también en Calacia, por el curso de la Capua etrusca, fueron adquiridos gustos y tendencias de la cultura helénica (vitrina 7).
A inicios del siglo IV a.C. si multiplican las imitaciones de vasijas áticas de figuras rojas que caracterizan a los entierros de esta fase (vitrina 6); los temas figurativos son bastante estandarizados, prevalentemente ligados al mundo funerario.
Hasta la mitad del siglo I d.C. la incineración es el rito prevalente en el mundo romano. En el interior de la urna, junto con las cenizas, se encuentran restos de la cama funeraria. En la vitrina 5 se expone el pie de una cama con la decoración en hueso, ahora quemada. El ajuar está compuesto por un ungüentario de vidrio y terracotta y de objetos personales.
Con los ajuares de la edad romana termina la visita de la planta baja.
Continúa la visita Primera Planta