En la última sección dedicada al mundo femenino podemos ver un amplio espacio dedicado a la dimensión doméstica y social de la mujer a través de la lectura de un gran conjunto de objetos seleccionados de algunos ajuares femeninos del Periodo Orientalizante.
Desde principios de la historia las mujeres vienen representadas como hilanderas y/o tejedoras: los indicadores de tales actividades en los ajuares funerarios son principalmente fusayolas, bobinas y a veces pesas de telares. A ellos pueden añadirse husos y ruecas.
Incluso en las tumbas femeninas de Calacia, así como en otras ciudades de la Campania y en general del Tirreno en Italia, a partir del último cuarto del siglo VIII a.C. aparecen un acúmulo de vasijas en el ajuar: a la cabeza se concentra generalmente la parte más abundante en la que hay grandes jarras y vasijas, que indican la disponibilidad de alimentos y de ofrendas y por tanto una ostentación de riqueza.
Siempre a la cabeza se encuentran la mayoría de los recipientes para banquetes, tanto el amasijo como la cerámica figulina pintada en estilo geométrico, importada y/o colonial; a partir de la fase reciente de la Orientalización encontramos bucchero y cerámica etrusco-corintia.
Los recipientes de banquete en exposición pueden dividirse de acuerdo con la función en objetos de formas abiertas para consumir alimentos, formas abiertas para beber o sacar agua y formas cerradas para contener o verter.
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